Algunos lo llamarán kilómetros, tu y yo, razones para seguir soñando.

Le grite a la luna hasta quedarme sin voz, que dejara de observarnos.. que el plan era, es y será tumbarnos y construir entre beso y verso, nuestro propio universo y no tenernos a pasos de gigantes.
Porque detrás de cada pantalla siempre hay una sonrisa esperando a ser mordida, una risa nerviosa que aumenta con el paso de las horas, unos ojos hechos pedazos que solo pueden recomponer determinadas manos.
Es que nadie como yo, para explicarles a mis labios pintados, lo lejanos que estáis tu y ellos de ensalzaros en esa guerra que tanto espero,
De no declarar la tregua hasta que no nos queden más centímetros de piel que cubrir a besos, porque elijo morir en ti, a nacer en cualquier otro te quiero.
Y te prometo que nuestro disparo siempre será el certero porque pocas balas recorren y aciertan entre tanta distancia, que llegará el día en el cual soñemos y seamos en la misma almohada y se que no habrá mas vida que tus ojos de buena mañana.
Y es que me perdería entre carreteras y aviones si dejara correr a mis ganas ahora mismo, cogería el destino y lo sacaría a bailar para ver cruzado tus miedos con los míos, porque cariño cada milímetro que nos separa aumentan las hojas esquemas que tengo contigo y que me llamen loca si no han visto algo parecido.
Si lanzarse a querer sin ver es atrevido, que duden y digan porque bajo mi pecho los kilómetros no castigan y los latidos gritan tan fuerte que sacuden por completo cualquier interrogante de tenerte en frente es lo importante y nada es comparable de sentirte dentro estando a mas de cien cielos y mares.