Hablemos de amor
LOS HOMBRES NO habláis de amor. Al menos, los heterosexuales. Habláis, eso si, de mujeres. Es maja, divertida, simpática, loco me tiene, no puede estar más buena, la echo de menos, la echo de más, me agota, me flipa, lo dejaria todo si ella me lo pidiese o no dejaré nada se ponga como se ponga. Eso es fácil, se os da bien, sabeis hacerlo porque, en definitiva, se trata de hablar de algo concreto, de una persona, de Ana o Eva o Maricarmen. Pero el amor es un sentimiento abstracto, difuso, inaprehesensible. Y si algo he aprendido en los casi 13.500 días que llevo sobre el Planeta Tierra es que los hombres son incapaces de hablar de cosas que carecen de borde. Si, tu, mujer, le preguntas a un chico cualquiera qué es eso del amor, notarás como palidece, como empieza a sudar, se recoloca en la silla, carraspea y dice ''bueno'' y ''vamos a ver'' y ''en fin'', si te refieres a... ¿que exactamente?
Entiéndeme, eso no me parece un problema. El problema de hecho lo tenemos nosotras. Hablar de amor es tan futil como hacerlo de cualquier otro concepto abstracto (lease bondad, egoismo o qué se yo, idiotez). El amor se puede experimentar, anhelar, perder y recuperar, pero ¿de que sirve racionalizarlo? Y, si de verdad quieres hablar de amor, molestate, al menos en hacerlo de manera rigurosa. Científica. Colócate ante la persona amada, toma sus manos entre las tuyas y dile que su presencia te produce una serie de alteraciones electricas en el encéfalo que dan como resultado la segregación masiva de endorfina, dopamina y otras biomoleculas que alteran tu psique, generando sudoración ocasional, palpitaciones y excitación sexual accesoria.
Ninguna mujer, sin embargo habla asi del amor, (salvo quizás alguna neurologa, pero francamente no auguro un gran futuro a su relación). Cuando las mujeres hablamos de amor y entiendan que estoy generalizando, mencionamos suspiros, ausencias, añoranzas, y otros conceptos que a un chico heterosexuaal le resultan total y absolutamente ajenos porque, como es obvio, carecen de borde. Esto, en el mejor de los casos, puede provocar diálogos abstrusos en la pareja, ese tipo de conversaciones- vórtice que no van ni para delante ni para atrás solo dan vueltas y más vueltas en torno a si mismas, cada vez más deprisa, cada vez mas embrolladas. Digamoslo claramente cuando una mujer mira a los ojos de su ser amado y le pregunta: ''¿que sientes por mi?'', el hombre, la inmensa mayoría de los hombres, solo puede pensar ''mierda, ¿que se me ha olvidado?.
Desconozco si esto se debe a algún tipo de limitación biológica o es consecuencia de la cultura heteropatriacal en la que nos hemos educado, pero lo cierto es que los hombres se la apañan bien así. Nacen, crecen, trabajan, se casan. tienen hijos, y a veces hasta tienen nietos sin pensar, en ningún momento de que demonios irá eso del amor. Os da igual, no habláis de ello, no intentáis comprenderlo, simplemente os enamoráis. No os preguntéis como funciona eso del amor, porque en serio, no tienen ni idea. Y ¿sabéis que?
Nosotras tampoco.
Entiéndeme, eso no me parece un problema. El problema de hecho lo tenemos nosotras. Hablar de amor es tan futil como hacerlo de cualquier otro concepto abstracto (lease bondad, egoismo o qué se yo, idiotez). El amor se puede experimentar, anhelar, perder y recuperar, pero ¿de que sirve racionalizarlo? Y, si de verdad quieres hablar de amor, molestate, al menos en hacerlo de manera rigurosa. Científica. Colócate ante la persona amada, toma sus manos entre las tuyas y dile que su presencia te produce una serie de alteraciones electricas en el encéfalo que dan como resultado la segregación masiva de endorfina, dopamina y otras biomoleculas que alteran tu psique, generando sudoración ocasional, palpitaciones y excitación sexual accesoria.
Ninguna mujer, sin embargo habla asi del amor, (salvo quizás alguna neurologa, pero francamente no auguro un gran futuro a su relación). Cuando las mujeres hablamos de amor y entiendan que estoy generalizando, mencionamos suspiros, ausencias, añoranzas, y otros conceptos que a un chico heterosexuaal le resultan total y absolutamente ajenos porque, como es obvio, carecen de borde. Esto, en el mejor de los casos, puede provocar diálogos abstrusos en la pareja, ese tipo de conversaciones- vórtice que no van ni para delante ni para atrás solo dan vueltas y más vueltas en torno a si mismas, cada vez más deprisa, cada vez mas embrolladas. Digamoslo claramente cuando una mujer mira a los ojos de su ser amado y le pregunta: ''¿que sientes por mi?'', el hombre, la inmensa mayoría de los hombres, solo puede pensar ''mierda, ¿que se me ha olvidado?.
Desconozco si esto se debe a algún tipo de limitación biológica o es consecuencia de la cultura heteropatriacal en la que nos hemos educado, pero lo cierto es que los hombres se la apañan bien así. Nacen, crecen, trabajan, se casan. tienen hijos, y a veces hasta tienen nietos sin pensar, en ningún momento de que demonios irá eso del amor. Os da igual, no habláis de ello, no intentáis comprenderlo, simplemente os enamoráis. No os preguntéis como funciona eso del amor, porque en serio, no tienen ni idea. Y ¿sabéis que?
Nosotras tampoco.
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