Las caricias también dejan marca

Tengo que reconocer que tengo miedo.
Tengo miedo de tus besos, de tus abrazos, tengo miedos de miles de momentos más a tu lado, pero a la vez me apetece enfrentarme a todos ellos.
Luego están esos escalofríos, que no son de miedo, suceden cuando te acercas, se forman todos desde la zona baja de la tripa, y sube rápidamente hasta mi garganta sin avisar.
Ya no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces empiezas a recordar en que momento comenzó todo, y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas, mucho antes.. y es ahí justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez. Y por mucho que te esfuerces ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar entre las estrellas.
Miedos de obsesionarme, encapricharme, no dejar de mirar el  móvil por si me has hablado, ganas indestructibles de verte..
A volver a dar todo de mi sin pensar, dejándome llevar y sin saber cuando va a terminar, pero joder luego quiero tener una película preferida, mil objetos compartidos, una canción, un lugar especial, un saludo, una comida, una chuche, o incluso un beso.
Llevo tiempo buscando a alguien de colores para que acabase con todo el monocromatismo que me rodea, que hasta me he llegado a olvidar de que mis propias manos son pinceles, nadie mejor que yo para crear mi propia sonrisa. Me niego a aceptar la posibilidad de que te siento aqui, ahora, y no estás, las caricias también dejan marca, y yo tengo tus huellas dactilares impresas en mi pelo desde aquella noche en la que hicimos como sin nada y que fuese como si todo.
Arranco con indiferencia los pétalos de una margarita esperando a que tu ausencia vuelva para limpiarme las lágrimas.
Ha salido que me quieras, que me lluevas, que me bailes, que me cantes, que me verses, que me enciendas.
Y que seas, conmigo.
No te doy mi corazón porque para qué coño vas a querer más destrozos, te doy lo que queda de mí, mi tendencia a la autodestrucción y mis infusiones con menta, mi puntualidad y mis manías, mis manos manchadas de sangre y mi amnesia temporal, hasta mi locura y mis ganas de vivir.
Tú también estás en medio de todo,y tienes unos labios preciosos, asi que sácame a bailar y písame la vida bien fuerte pero como dejando marca, como caminando descalzo sobre cristales afilados.
Así.

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