Yo que se y ojalá

Que ojalá supiese querer sin tener que romperme. Tenerte sin tener que estar dormido. Huir sin tener que volver la vista atrás. Poder cogerte de la mano y escapar donde nadie nos encuentre, donde tú puedas ser yo, y nosotros deje de ser sólo un pronombre. Pero nunca supe hacerlo. Y acabé cometiendo los mismos errores una y otra vez. Soy aquella niña que todos saben que vuelve a tropezar con la misma piedra, dando un salto hacia atrás por cada pequeño paso que me hizo avanzar. Mi corazón extendía talones que ni siquiera yo pude pagar, y aquel nosotros se quedo en un tú y en un yo imposible.

Me despierto sudando, esperando que nada de esto pasase, que todo siguiese tal y como era. Pero hace frío, y el café no sabe igual hoy, así que supongo que aquello fue real.

Que puedo decir, si nunca se me dio bien esto del amor y acabo disculpándome. Como siempre.