Lo que sucede
Lo que sucede ahora es que te echo de menos, pero no quiero que vuelvas aunque esa idea no pare de dar vueltas como una tuerca en mi cabeza. Ya es demasiado tarde aunque para ti sea demasiado pronto. Porque me gustaría volver atrás y ver que pudo fallar, como ya ves no quiero ver la realidad. La de tus dos o tres caras. La de quererme hoy y desaparecer mañana. O no sé si decir la que en una semana te doy todo y en un mes es puro hielo, como el invierno que no deseas. Como todas las mentiras que me hiciste creer. Lo haces tan bien, mientes tan bien, que hasta tu mismo te crees esa vida de pelicula en la que vives.
Quizás ese intercambio de realidad y de pelicula no cuadraban tan bien en nuestras vidas. A veces está bien vivir algo mágico, siempre que sea real claro.
Porque fui capaz de abrir mi corazón a puertas abiertas, metí 6ª contigo, y es algo que tendré que aprender, a ir en 2ª hasta llegar a la rotonda y poder elegir que camino escoger.
Fui capaz de darte mi piel para que la besaras, la tatuaras de palabras, la acariciaras con amor, la hicieras tuya si quisieras, y sobre todo la rompieras. Aunque no importa. Todas esas cicatrices que habitan en mi reflejan los mil aprendizajes que he vivido, y entonces, quiero estar llena de esas cicatrices. Porque aun asi, las ganas siguen ahí y es que el amor es irracional, por eso te quiero.
Por eso deseo mil aventuras a tu lado, por eso siento que tus labios me están diciendo ven, por eso una llamada tuya me pondría la sonrisa más grande de este planeta. Por eso quiero rellenar esa soledad en la que quieres vivir. Por eso quiero tocar y sentir tu piel una vez mas.
Te odio, necesito contar las piezas que me componen, y distinguir cuales son las tuyas y cuales no lo son, porque no voy a desecharte, no quiero lanzarte fuera. Quiero entender como funcionan mis trozos sin los tuyos. Y si estos hilos son de coser heridas o de estar convirtiendome en una marioneta. O si estos puntos son de sutura o de final.
Mi ultimo silencio es una explosión, no te metas dentro, y mi estomago me impulsa a buscarte una y otra vez. Pero tengo miedo de buscarte tanto y perderme a mi.
A ti te conoci más desde fuera que desde dentro, por eso cuando me enamoré de ti, te desconocí, y yo lo vi desde fuera pero los sentimientos vinieron a ponerme una venda en los ojos.
Viví engañada porque vives en tu propia mentira y me parecia una realidad increiblemente bonita.
Creo que dejaste de quererme y no fuiste valiente.
Tardará en dejar de doler pero merecerá la pena lo sé, pero no lo quiero asumir.
Lo más triste es que el dolor se calma poniendole esa venda del principio, porque es lo fácil, porque aun amas, aunque sea con dolor y odio.
Quizás ese intercambio de realidad y de pelicula no cuadraban tan bien en nuestras vidas. A veces está bien vivir algo mágico, siempre que sea real claro.
Porque fui capaz de abrir mi corazón a puertas abiertas, metí 6ª contigo, y es algo que tendré que aprender, a ir en 2ª hasta llegar a la rotonda y poder elegir que camino escoger.
Fui capaz de darte mi piel para que la besaras, la tatuaras de palabras, la acariciaras con amor, la hicieras tuya si quisieras, y sobre todo la rompieras. Aunque no importa. Todas esas cicatrices que habitan en mi reflejan los mil aprendizajes que he vivido, y entonces, quiero estar llena de esas cicatrices. Porque aun asi, las ganas siguen ahí y es que el amor es irracional, por eso te quiero.
Por eso deseo mil aventuras a tu lado, por eso siento que tus labios me están diciendo ven, por eso una llamada tuya me pondría la sonrisa más grande de este planeta. Por eso quiero rellenar esa soledad en la que quieres vivir. Por eso quiero tocar y sentir tu piel una vez mas.
Te odio, necesito contar las piezas que me componen, y distinguir cuales son las tuyas y cuales no lo son, porque no voy a desecharte, no quiero lanzarte fuera. Quiero entender como funcionan mis trozos sin los tuyos. Y si estos hilos son de coser heridas o de estar convirtiendome en una marioneta. O si estos puntos son de sutura o de final.
Mi ultimo silencio es una explosión, no te metas dentro, y mi estomago me impulsa a buscarte una y otra vez. Pero tengo miedo de buscarte tanto y perderme a mi.
A ti te conoci más desde fuera que desde dentro, por eso cuando me enamoré de ti, te desconocí, y yo lo vi desde fuera pero los sentimientos vinieron a ponerme una venda en los ojos.
Viví engañada porque vives en tu propia mentira y me parecia una realidad increiblemente bonita.
Creo que dejaste de quererme y no fuiste valiente.
Tardará en dejar de doler pero merecerá la pena lo sé, pero no lo quiero asumir.
Lo más triste es que el dolor se calma poniendole esa venda del principio, porque es lo fácil, porque aun amas, aunque sea con dolor y odio.
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