Abierta en canal

Cuando creía que el mundo estaba por acabar, llegaste tras una bocanada de humo que hizo que mi mundo girara al completo, al alterar mi paz, no me quedó otra que avanzar tras el humo y correr para pillarlo más cerca, porque ya me había alcanzado una vez, y ya no tenía miedo de probarlo de nuevo.
Pero hay veces que ese humo ya no sirve, se deshace solo, no puedes llegar a él porque se evapora, y solo puedes contemplarlo tras lágrimas si así es como decides decir adiós.
Porque en todo este tiempo, y al fin puedo decir que suelto, que dejo atrás todo lo negativo y lo utilizo como método de aprendizaje para mi yo interior.
Al fin puedo decir que te pienso y no para echar de menos los ratos contigo, que a veces son obvios, pero lo hago pensando en que tanto te quise que te deseo lo mejor, y que sigo pensando en todos los momentos bonitos que vivimos y los malos también y del recuerdo me queda una enseñanza grandisima, la cual tengo que estar totalmente agradecida, y no me arrepiento de nada de haberte conocido. Y quizás aun quedan en mi trozos, los cuales tengo que ponerme a mejorar, aprender y rectificar, como esa forma que tengo de buscar amor en rincones que no me dan realmente lo que necesito, porque eso que necesito está dentro de mi, y hasta que no me acepte tal y como soy, no podré recibir aquello que quiero. Por suerte o por desgracia, el momento parece no ser ahora, porque falta aquello tan importante en la vida como es la autoconfianza.

Pero aun así aunque este no sea el momento para recibir aquello que quiero, me abro en canal, a todo aquello que venga, porque estoy preparada para nuevas aventuras, abro mi corazón y mi cuerpo para todo aquello que me sirva como aprendizaje o momento de mi vida. Me siento energica.
Quiero vivir, y abro mis alas hasta la ultima extremidad que pueda para alcanzar hasta aquello que tiene miedo a llegarme.