Como si nunca nos hubiésemos conocido

Somos unos cobardes y quien diga lo contrario miente.

Todavía te pienso cuando creo que no lo hago, cuando me preguntan si ya te he olvidado. Y cuanto odio que me pregunten o me cuenten algo de ti. Tu nombre me quema en los oídos.

Todavía busco tu cuerpo desnudo encima de mi cuerpo entre las sabanas de mi cama, cuando me despierto a media noche por culpa de las pesadillas.

Todavía busco tus ojos entre la gente, deseando encontrarlos para pedirles que se queden.  

Pero vuelvo a fallar vuelvo a esperar un salvavidas que no caerá en el mar, mientras yo me ahogo en mis pensamientos al creer que volverás, como un naufrago a la deriva en este puto juego de azar.

Dime que hicimos mal, ¿por que no puede volver todo atrás? ¿por que  cuanto mas quiero olvidarte antes vuelves a mi mente para decirme que nunca te iras?

Todavía siguen apareciendo cosas que me recuerdan a ti por mi habitación, y las sigo tirando directamente, creyendo que gracias a eso te irás de mis pensamientos, de mis sueños, o pesadillas. 

Te mentiría si te dijese porque no paro de preguntarme por que no funcionó, porque no supimos abrazarnos a ciegas y dejamos que todo acabase en dolor. 

Desde un simple mensaje desconocido, a dos corazones que laten a la vez. 

Ojala todo fuera como ayer, como aquel día que nos dio igual todo. Hasta el vértigo por estar en el borde del abismo y querer saltar sin arnés.

Ojala volviéramos a querernos, ojala volvieras a quererme

pero bien. 

Como si nunca nos hubiésemos conocido.