CARTA PARA PERDONARNOS
Quiero hoy, por mi y por ti, deshacerme de aquello que nos une, eso tan mágico que siento que tengo hacia ti, de candados, hilos, pulseras o detalles.
Pero hoy quiero sanar mis emociones y descansar, quiero demostrarme que me amo por encima de ti y de todo.
Hoy te pongo frene a mi, te visualizo y te veo como siempre, y siento dentro de mi, rabia, deseo, ganas de llorar, rencor... me quiero ir y no quiero verte, quiero huir, pero quiero observarme, sigo mirándote y lloro por dentro... siento que me he roto a cachitos al verte.
Jesús, hoy soy valiente, y te digo frente a frente que me hiciste mucho daño, me humillaste, me maltratabas psicológicamente, me hacías pequeña, me destrozabas por dentro, me hacías sentir vulnerable, incapaz de creer en mí. Siempre con tus dos caras y tu forma de ser que me absorbía y no dejabas nada de mi, solo rastros y trozos que tu manejabas a tu antojo. Me creaste inseguridades, me hiciste sentir triste y la peor chica con la que habías estado. Me hacías daño y no te dabas cuenta.
Pero he estado muy enamorada de ti, he sido la más feliz a tu lado, he recorrido lugares contigo, momentos increíbles y te he querido como a nadie, lo nuestro siempre fue especial y nadie jamás de los jamases lo igualará.
Este es mi momento y no quiero que me digas nada. Me manipulaste como quisiste y no me apoyabas. Me llegaste a dar miedo.
Y gritaría como siempre a los cuatro vientos que te quiero, pero también merezco que me quieran como yo necesito que me quieran y tu no eras la persona que me daba lo que necesitaba, y yo a ti tampoco, aunque fuéramos felices a ratos, y los más infelices después.
Lo nuestro era sufrido, dolor y amor a la vez. Nadie dijo que el amor era todo perfecto, por eso seguíamos luchando.
Pero hoy necesito acabar con todos estos pensamientos que recorren mi mente para poder decirte ADIOS y que te quedes en mi corazón como un recuerdo bonito del que he aprendido, a ser mejor persona, a saber lo que no quiero y lo que quiero, a entender que debo buscar el camino para encontrarme. Has sido sin duda mi mejor profesor.
GRACIAS JESÚS
Gracias por darme tanto, tiempo, momentos, experiencias, aprendizajes, personas... he madurado.
Tus pasos por mi vida han resultado lo mejor y lo peor. GRACIAS
Ahora me siento mas cercana a mi hermana y a mis padres, he aprendido a no tener miedo a hablar y... me perdono por sentirme así.
Jesús, hoy elijo dejar de seguir castigándome por sentirme herida todo el rato a causa de todo lo que me hiciste y me sigues haciendo. Y hoy, teniéndote delante hubiera preferido que hubieras actuado de otra manera, que no me hubieras dicho todo aquello para humillarme, gritando o haciéndome creer que lo que yo decía o hacía siempre estaba mal. Pero te voy a quitar el poder que tienes sobre mi para hacerme sentir todo lo que siento.
Ya no te utilizaré como escusa para estar mal, ni tener rencor ni rabia porque merezco ser feliz.
Dejo lo que pasó en el pasado, elijo liberarme de toda esa vida a tu lado, quiero soltarte y liberarme de ti, estoy muy cansada de los sentimientos malos que siento todo el rato y que me provocan estar mal mucho tiempo de mi vida, ya no exigiré que tendría que haber sido diferente, ya no tendrás el poder de mis emociones.
Se que todo lo que hiciste o dijiste es por como estaba condicionada tu mente y no por mi.
Y por eso no voy a dejar mi vida a un lado, no quiero posponer más mi felicidad, merezco estar en paz.
Tu eres responsable de tus actos y te libero por tu bien y por el mío.
Quiero verte desde el amor y desde el perdón.
Quizás tengo que leerme esto 10 veces al mes, pero quiero recordarlo siempre, porque quiero cortar este hilo rojo, partir ese candado del mar...
Jesús, quiero mandarte todo mi amor porque deseo lo mejor para ti, porque se que dentro de ti también hay un niño herido.
Por eso es el momento de decirte ADIOS. Adiós Jesús. Soy libre porque veo como te vas.
Me queda mucho camino y mucho trabajo por superar, lo sé.
Antes de que te vayas del todo, perdón por todas las cosas que yo pude hacer mal, te perdono por todo lo que pudiste hacer mal. Ni me debes, ni te debo.
Continua tu camino, y yo continuaré el mío.
Adiós Jesús.
Nos sonreímos y cerramos este maravilloso ciclo de nuestra vida.
Voy a recordar día a día todo ese amor que yo le daba, Y día a día me lo daré a MÍ, porque me lo merezco.
G R A C I A S Y A D I O S
Comentarios
Publicar un comentario